domingo, 20 de mayo de 2012

Capitulo 16: La guerra ente Gryffindors

Ya era hora de despertarse, me levante de la cama, sin saber todavía cuál iba ser mi gran venganza. Cuando me levante de la cama todas las demás se habían ido, todas excepto Natalie que todavía siguió dormida. Cuanto duerme esta chica, siempre es la última en levantarse.
- Nat, ya es hora de despertarse- Dije
- Voy-dijo con una voz adormilada.
Mientras ella se despertaba, me dirigí al cuarto de baño. Cuando salí ya estaba despierta y fuera de la cama, se me quedo mirando con una cara de preocupación.
-¿Qué?- Le pregunte
- ¿Estas bien? Es que ayer no fue un día fácil para ti
- Si estoy bien-mentí
- En serio?- No se lo creyó
- No estoy bien, pero dentro de poco lo estaré. No sabe con quién está jugando.
-Cassidy que vas a hacer?
- Vengarme, todavía nose como pero lo hare. Alguna sugerencia?
- Pues no, sería mejor no hacer nada, te puedes meter en problemas- Ya está pepito grillo…
- Ya estoy acostumbrada a que me castiguen sin razón, ahora pueden castigarme con razón- Dije, nunca habría pensado que diría algo por el estilo, si mis padres me oyeran…
- Bueno, como quieras, luego harás lo que quieras. Yo solo te estaba avisando.
- Gracias- Dije y nos empezamos a vestir y bajamos a la sala común.
- Y Jerry?- Le pregunte a Nat, siempre nos esperaba para bajar a desayunar, aunque bajaramos tarde.
- Habrá bajado con Alyson, últimamente no se separa de ella- Dijo Nat riéndose
- En serio? No lo sabía, con los problemas que he tenido con los sniqs y con…. El innombrable no he tenido tiempo para darme cuenta- Dije disculpándome
- Da igual, con lo que les está costando decidirse…
- Porque si se gustan?
- Ya pero Alyson tiene a su hermana, y están día y noche juntas. Y el pobre Jerry no sabe cómo encajar, además no le quiere decir que su hermana molesta, porque él no está seguro de que Alyson sienta algo por el.
- Jo… de cuanto me he perdido.¿ Tenemos que ayudarle?
- Pero como. ¿Yo de relaciones no tengo ni idea?
- Pues yo menos. Pero se nos ocurrirá algo- Le dije para animarla- También hay que juntar a otras dos personas- Dije mirándola, ya sabía a quién me refería; a ella y Sam
No dijo nada y nos fuimos a desayunar que ya era hora.

Habitación de Adam y Sam
Adam estaba vistiéndose con mal humor, no podía parar de pensar en Cassidy, la forma en la que estaba llorando anoche le estaba matando, era un monstruo, como le podía estar haciendo eso a alguien tan… inofensivo. Bueno inofensivo, el puñetazo que le dio le hizo hasta daño, y pocas cosas le hacían daño, tenía mucha fuerza para ser una chica.
-Tío, ¿Qué te pasa? - Le pregunto Sam, no estaba ni vestido solo llevaba los pantalones.
- Pues… que vamos a llegar tarde a desayunar y tengo hambre- Fue lo primero que se le ocurrió decir a Adam
- Desde cuando te importa llegar pronto a desayunar? Y porque estas tan enfadado, si apretas más el nudo de la corbata te vas a asfixiar- Dijo Sam Mientras se sentaba en la cama de Adam
- Estoy bien- Fue lo único que pudo decir Adam
- Eso ni te lo crees tú- Sam se  puso las manos en la cabeza, como si estuviera meditando - Déjame adivinar… Cassidy
Adam le miro con una cara diciendo: Como lo sabes
-Estas arrepentido de lo que hiciste ayer, verdad? Te pasaste mucho.
Adam siguió sin decir nada
-Eso de robar una carta y leerla en alto en clase...fue cruel. Además siendo una carta de amor, y a saber para quien era
- Para un tal Stan, ni idea de quien es- Fue lo primero que dijo Adam
- Puede ser su novio, que esta fuera del colegio
- No, el la rechazo. Sé que nuestro amor es imposible, porque tú no sientes lo mismo que yo, pero quiero que sepas lo que siento por ti- Dijo Adam recitando de memoria un cacho de la carta
- Te la sabes de memoria?? Cuantas veces te la leíste?- Pregunto Sam muy sorprendido
- Cinco u ocho veces, es que leo muy rápido
- Esto es increíble. Te pusiste celoso y por eso leíste la carta, como no te estaba diciendo a ti esas cosas tan bonitas…. A la humillación. Tú estás un poco mal.
- Soy un monstruo- Atajo Adam
- Tampoco es para tanto. Pídela disculpas y ya está o sino déjate que te vuelva a pegar, pega duro la chica- Sam empezó a reírse mientras se ponía la camisa.
-No va a querer escucharme, me odia lo he visto en su mirada y no la culpo, soy un monstro- Volvió a decir
- Con unas flores, una miradita con tus ojazos verdes y una sonrisita esta chupado, seguro que te perdona, ninguna chica se te ha resistido, no creo que ella se la única. Además así conquiste a mi número 100, que la tengo k dejar esta semana….
-Y Luego soy yo el que está un poco mal, lo tuyo no tiene nombre
-Yo por lo menos las trato bien- Se defendió Sam
-Es verdad, soy un monstruo- Volvió a decir una tercera vez
-Deja decir eso, que luego te lo crees- Dijo Sam, luego le dio una palmadita en el hombro-Vámonos que tenemos que planear una disculpa
-Pero….-Adam no estaba seguro del plan
-Ya veras, cuando te disculpes volverá todo a la normalidad. Vamos que tengo hambre.
Y se dirigieron al Gran Comedor.

En el Gran Comedor
Estábamos ya terminado el desayuno, Jerry nos contó que no había pasado nada, como siempre. Por mi parte, yo estaba todavía pensando una gran venganza, no se me ocurría nada, hasta que le vi. Está entrando al Gran Comedor junto con Sam, hoy le veía más guapo de lo solía estar, y eso que es difícil porque siempre esta guapo, con ese cuerpo escultural, esos brazos fornidos…. ¡Cassidy, por favor! Que es tu enemigo. Estaba alrededor de un grupito de chicas que pensaban que tenían alguna oportunidad, estúpidas, si sabrían como es el verdadero Adam, no se acercarían tanto.
BINGO! ya sé que hacer.
Le voy a mostrar a todos lo asqueroso que es, literalmente.
Me levante del banco y dije:
-Me tengo que ir a…. hacer algo, luego os veo
Jerry no dijo nada, pero Natalie ya se estaba oliendo lo que iba a hacer pero tan poco dijo nada.
-Nos vemos ahora en clase, hasta luego-Me despedí y Salí casi corriendo del Gran Comedor. Cuando llegue a la puerta Sam y Adam estaban con su grupito de fans, yo pase de largo sin mirar a ninguno de los dos, todavía no era mi momento. Salí y empecé a pensar el camino más corto para ir a la biblioteca.
-Cassidy, a dónde vas?- Me pregunto Sam, antes de empezar a caminar
- Esto… no muy lejos, luego nos vemos- No tenía ni idea que decirle, pero pareció que le valió mi respuesta porque no me reprocho nada y me dirigí a la biblioteca casi corriendo.
-Ves, ni quiere estar en la misma habitación que yo, el plan no va a funcionar-Dijo Adam a Sam en el oído para que las demás chicas no les escucharan
-Tranquilo, funcionara. Además no creo que se vaya por ti.

Llegue a la biblioteca, no había nadie, claro todos estaba desayunando. La única persona que estaba era la señora Prince, la bibliotecaria.
-Buenos días-Salude
-Buenos días, que pronto viene
-Sí, es que estoy impaciente por leerme un libro-Dije, mientras le enseñaba una de mis mejores sonrisas, ya te dijo que quiero leerme ese libro.
Ella me sonrió y me fui a la sección de hechizos. Hace algunos días, encontré un libro con hechizos interesante y que me valdría para mi venganza. Después de varios minutos lo encontré, lo abrí y empecé a buscar un hechizo que me valiera. Y lo encontré, era un hechizo en el que la persona hechizada seria "maldito" con un olor horroroso, un olor que nadie podría soportar, estaría asilado y nadie se atrevería  a estar cerca de la persona afectada. Estupendo, se lo tiene merecido, sin su club de fans no es nada. ¿Quién se ríe ahora?
Cogí el libro y me acerque a la mesa de la señora Prince para que me lo prestara. Ella con todo su simpatía me lo presto y me fui de allí, con una sonrisa en los labios. Ahora tendría que ir a la clase de Defensa contra las artes oscuras, que estaba al otro lado del colegio. Aligere el paso para no llegar tarde, el profesor se enoja muchísimo si llegamos tarde y se enfada más si soy yo quien llega tarde, no sé qué le pasa conmigo. Me tiene una manía horrorosa, siempre me pone deberes extra y soy su conejillo de indias para probar nuevos encantamientos o cuando quiere demostrar un ejemple de cómo no se hacen las cosas.
Todos se quedan alucinando de cómo se pasa conmigo, hasta los Slytherin (comparto clase con ellos, un horror, lo sé. Casi todas las asignaturas son con ellos), bueno todos menos Bianca que se parte de lo lindo cuando el profe me hace morder el suelo, con estúpidos encantamientos defensivos.
Estaba a mitad del camino cuando cruce una esquina y me tropecé con alguien.
-Lo siento-Dije sin mirar  a la persona con quien me había tropezado
-No pasa nada, Cassidy.
Me ha llamado por mi nombre. ¿Quién será? Alce la mirada y vi el rostro de Jack, con esos ojos y cabellos oscuros. Hacía tiempo que no hablaba con él, desde mi cumpleaños habíamos hablado muy poco, creo que solo llegábamos a saludarnos.  Me gustaría hablar más con él, pero como está rodeado de sus "queridos" amigos no me junto para no discutir. Ahora me acuerdo del retintín que hizo Bianca con el nombre de Jack en el último enfrentamiento que tuvimos, ella piensa que me gusta, pero si nunca hablamos, porque ella está en el medio… esta tía es tonta.
-¿Estas bien? ¿Note habrás hecho dañó? -Me pregunto Jack
-No, estoy bien. Gracias
-Me alegro-Dijo mientras me sonreía. Hacía mucho que un chico no me sonreía el último fue Adam, cuanto le odio.- Vas a clase de Defensa contra las artes oscuras, no? ¿Vamos juntos?
Asentí y nos dirigimos para clase
-¿Qué raro que no estés con tus amigos? -Dije con un poco tono burlón
-Bueno… sí. Creo que necesito un respiro
-Con los amigos que tienes no me extraña- Jack me miro con una cara, eses comentario sobraba-Lo siento… no quería decir eso.
-Da igual, es lo que piensas. No voy a matarte por dar tu opinión, si te caen mal te caen mal, no hay vuelta atrás. Además a ellos también les cae mal.
-No me digas, no me había fijado-Bromee y él se empezó a reír
- Levo tanto tiempo con ellos que me gustaría conocer a gente nueva, como a ti. Me gustaría pasar más tiempo contigo.
-A mí también me gustaría
-Pues decidido, te vas a aburrir de mí.
-Nunca me he aburrido de nadie, no creo que tú seas el único. Puedo odiar a alguien tanto para no querer verle en la vida, peor aburrirme jamás.
- ¿A quién as odiado tanto o sigues odiado?
Me quede callada, no quería responder. Si respondía, le diría algo como: Odio a Adam Bennet y le voy hacer la vida imposible, porque es un arrogante, estúpido, creído, mala persona, prepotente…. Y seguirá así toda la mañana, y no quiero asustar al pobre Jack.
-Es Adam, verdad? Ayer se pasó mucho. No tenía derechos para leer algo tan privado.
O soy como un libro abierto o mi cara lo decía por si sola
-Sí, pero se va enterar
-¿Te vas a vengar? Así me gusta- Es el único que me apoya con la venganza.- Y ¿qué le vas a hacer? Deshincharle eso musculitos que tiene.
Nos miramos y empezamos a reír.
-No, tengo algo pensado. Pero es sorpresa.-Dije no quiera darle mucha información.
-Ok, me gustan las sorpresas. Si necesitas ayuda dímelo, nadie se mete con una de mis amigas sin pagar las consecuencias.
-Vale, necesitare todo el apoyo del mundo.-Eso sí que era verdad nadie me quería ayudar, él era el primero que se ofrece a hacer algo.
Llegamos a las escaleras que conducían a la clase de defensas contras las artes oscuras y las subimos en silencio, hasta que en la mitad del trayecto Jack dijo:
-Es muy afortunado
-¿Quién?-Le pregunte sorprendida
-Tu novio, el de la carta.
-Stan… ¿Por qué?- dije mucho más sorprendida
-Por que tiene la novia más increíble del mundo. Eres estupenda!
Note como la sangre subía a mis mejillas, me puse roja como un tomate.
-Gracias-Pude decir, mientras bajaba la mirada para que no me viera lo roja que estaba-Además Stan no es mi novio.
-De verdad?
-Si-dije ahora que mis colores estaba mejor distribuidos y le mire a la cara- Es una historia complicada, pero no hay nada ni hubo nada entre nosotros. Solo me puse un poco melodramática y escribí esa cursilada- Me reí para que se creyera lo último.
Ya estábamos enfrente de la puesta de clase, él se detuvo y yo también.
-¿Entonces estas  libre?
-Si, como un pajarito.
Él se acercó a mí y me acaricio el pelo con sus dedos- Eso está muy bien- Dijo
Nos quedamos así unos instantes, hasta que alguien paso por el medio nuestro.
-Paso tortolitos- Dijo Sam empujándonos para que nos separáramos, Adam estaba detrás de él, no dijo nada. Pero si hubiera dicho algo le hubiera tirado por las escaleras. Cuando entraron, Jack y yo volvimos a quedarnos solos.
-Que oportunos-Dijo mientras sonreía- Mejor será que entremos… no queremos que el profesor nos pille fuera de clase.
Asentí y entramos a clase, estaban todos sentados. Pude ver como Bianca se daba la vuelta para mirarnos. Estaba furiosa.
- Espero que nos veamos pronto-Me dijo en el oído- Y ya sabes si quieres ayuda para la venganza aquí estoy. No te preocupes si estoy con Bianca, si me necesitas iré contigo sin pensarlo.
-Gracias. Nos vemos pronto- Y no sé porque le di un beso en la mejilla. No sé exactamente porque lo hice, igual porque necesitaba a alguien que me apoyara en esto o porque esto le fastidiaría enormemente a Bianca, cosa que hizo. Me separe de él y me fui a mi asiento, volví a ponerme roja, baje la cabeza y me senté en mi sitio alado de Natalie sin decir ninguna palabra. Pude oír las quejas de Bianca al otro lado de la clase. No pude evitarlo y me reí en bajo.
- ¿Que hacías con Hathawey?- Me pregunto Natalie
- Hablar sobre venganzas- Dije sonriente
De repente el profesor entro y empezó la clase.

El día pasó sin ningún inconveniente. Adam no hizo ninguna de la suyas. ¿Que estará preparando?, en realidad me daba igual yo iba actuar ese mismo día, no podía  esperar. Después de comer, decidí seguir a Adam y a Sam para preparar la venganza, llegue hasta la campa que esta alado del lago. Me senté a una distancia considerable de ellos. Estaba sola, Nat no quería involucrarse en la venganza y Jerry estaba demasiado preocupado con Alyson para pensar mi venganza, además cuando se le dije que me iba vengar dijo algo muy parecido a lo que dijo Nat, así que ninguno de los dos me valía, estaba Jack… pero no he tenido la oportunidad de volver a verlo. Bianca estaba furioso con él por estar conmigo, le había raptado con disimulo.
Bueno ya estaba lista, abrí el libro de hechizos y leí lo que tenía que hacer el conjuro no tenía mucha dificultad, la única dificultad era que había que hacerlo sin varita, había que canalizar toda la energía en las manos. No es la primera vez que lo hago, así que no creo que tenga ningún problema. Sin varita sabía hacer algún hechizo, espero que este me salga bien a la primera, sino tendré que practicar y tardaría más en hacer, y no tenía paciencia para esperar. Alce mi mano derecha y me concentre.
-Eh
Me asuste y pegue un brinco. Me han pillado
-¿Por qué no me avisaste de que ibas hacer algo?
-Jack-Me alivie de que era el- Me has asustado.
-Lo siento. Pero no has contestado. ¿Por qué no me dijiste nada?
- Esto… no te vi, además no sé si me iba a salir a la primera
- Vale, te perdono pero porque tienes una sonrisa muy bonita- Dijo sonriéndome y sentándose a mi lado.
- Eso es gracias a la ortodoncia- La tuve durante un año y medio.
-Orto… que?
-Nada déjalo. Cosas muggles.
Jack me miro con una cara extraña y dijo: ¿Y qué vas hacer?
Yo le pase el libro para que leyera lo que hacía el conjuro. Lo leyó y empezó a reírse, su risa atravesó toda la campa.
-Y luego dicen que yo soy la serpiente. Jo con las leonas
-Vale, pero baja el volumen que todos nos están mirando-Y era verdad todos se nos quedaron mirando hasta Sam y Adam.
-Perdón, es que quiero ver la cara de Adam cuando todas las chicas huyan de el hasta su amigo. Pero…aquí pone que el que lanza el conjuro no está afectado por el olor.
-No pasa nada, con hechizo o sin él me dan ganas de vomita cuando está cerca.
- Buena analogía, adelante. Yo estere para cubrirte las espaldas.
-Ok.- entonces volví a alzar mi mano y me concrete.
Pensé en todas las cosas que me hizo Adam; lo de la carta, el ataque de "celos" por Steven, el golpe con bluger… Pero no pude evitar pensar en las pocas cosas buenas; el baile de Hallowen, su faceta amable en el baño…No era el momento de pensar en lo bueno. Seguí centrándome en las cosas malas, note como la energía se concentraba en mis mano (el odio era lo que activaba el hechizo) con la energía en mis manos apunte donde él estaba y ahora pensé en las ganas que tenia de sintiera lo que todos los que estaba a tu alrededor huye de ti, que se sintiera asqueroso y que fuera humillado como él lo hizo conmigo. Apunte y dispare el hechizo.



Minutos antes en el otro lado de la campa
-¿Ya sabes lo que tienes que hacer?- Pregunto por enésima vez Sam a Adam
- Que sí. Antes de la cena, cuando este sentada en la mesa con sus amigos me acercare le diré que quiero hablar con ella en privado. Me la llevare a fuera, le daré el ramo de flores que conjurare con el hechizo que me has enseñado, la mirare a los ojos, le diré que soy un estúpido y le pediré que me perdone- dijo Adam de carrerilla sin esperar
-Así me gusta- Dijo Sam con una sonrisa triunfante
-¿Crees que funcionara? No creo que con Cassidy este rollo funcione- Dijo Adam bastante preocupado- No quiero que piense que me estoy burlando de ella y se enfade más, no creo que lo pueda aguantar.
Antes de que Sam dijera nada, se oyó una gran risa procedente del otro lado de la campa. Los dos se dieron la vuelta al instante junto a todas las personas  que estaba en ese lugar. Allí vieron a Jack riéndose y estaba  riéndose con… Cassidy. Los dos sorprendidos se dieron la vuelta.
-La segunda vez que los veo junto en un día. Las serpientes nos quieren robar a nuestras leonas, no me gusta ni un pelo- Dijo Sam más preocupado de que le quitaran a sus chicas de Gryffindor de que esa chica fuera Cassidy.
- ¿Que hará Hathaway con ella? ¿No estará interesado en ella?-Dijo Adam ahora preocupado por Cassidy.
- No, los Slytherin no tiene ninguna posibilidad con las Griffindor, esas son nuestras. Nosotros podemos salir con chicas Slytherin pero no al revés- dijo Sam muy posesivo.
- Tranquilo marido celoso. A veces eres de lo que no hay. Si no sales con todas las chicas del colegio no eres feliz- Dijo Adam.
Sam se empezó a reírse: Ya sabes como soy.
Los dos se rieron
-Seguro que son amigos- Dijo Adam auto convenciéndose - Además no pegan para nada, él es muy oscuro y ella es… bueno no tengo palabras.
Sam perplejo por lo último dicho por Adam, dijo: ¿Y con quien  pega según tú?, seguro que contigo.
-Conmigo…. No!- Dijo Adam muy alterado- Ya sabes que a mí no me gusta, y muy pocas veces me cae bien.
 Sam le miro con una de esas miradas de no creer lo que dices.
- Es verdad, cuando te digo que no es que…
Adam no pudo terminar su frase porque noto un sensación extraña recorrer por su espalda. Se quedó paralizado unos segundos.
-¿Esta bien?- Pregunto Sam muy preocupado
- Si o eso creo- Dijo Adam confuso.
En el  otro lado de  la campa
-Ya está-Dije contenta
-Pues yo no huelo nada-Dijo
- Tiene que formarse, dentro de varios minutos olerá o eso creo
- Pues esperamos
Nada más decir eso se oyó una voz chirriante y odiosa
-Jack!, pero que haces con esta- Dijo Bianca mientras se acercaba furiosa donde nosotros, Jack se puso de pie y yo hice lo mismo.
-Bianca ¿Cuantas veces te lo tengo que decir? Es mi amiga, como tú. Y si quiero ir con ella iré- Dijo Jack ya bastante harto de Bianca.
- Lo estoy haciendo por tu bien, ir con ella te mancha tu imagen y con ella la nuestra. Somos muy importantes aquí para que te mezcles como gente como ella.
- Perdona! Desde cuando tú eres tan importante, y yo no mancho la reputación de nadie. Con tus tonterías de niña pequeña y caprichosa manchas tu reputación tu solita, creo que no te hago falta.- Dije furiosa.
- Créeme soy más importante que tú y que cualquiera de este colegio. Recuerda somos los intocables, y yo soy la jefa. Aquí se hace lo que yo quiero, y una niñata como tú no se va interponerse en mi vida y en unos meses no vas a machar nuestra imagen. - Se puso enfrente mío, estábamos frente contra frente- Y si quiero que te alejes de Jack, lo vas a hacer- Me dio un empujo, no tuvo nada que ver con el empujón que medio Diana, este era mucho más flojo.
- Yo me alejo cuando quiera y una estúpida barbie como tú no me va decir lo que tengo que hacer- Yo le respondí dándole otro empujo este era mucho más fuerte.
Bianca se volvió hacia mí y yo hacia ella, pero Jack se puso en el medio.
-Chicas por favor-Dijo
De repente apareció el grupo de Bianca
- ¿Que pasa aquí? Bianca ¿estás bien?-Pregunto Riley el chico más alto y musculoso del grupo.
-Hay pelea. Vamos B. seguro que le das una paliza a esta renacuaja- Interrumpió Marcus, el más tonto del grupo.
- ¿A quién llamas tu renacuaja? Y la que va ha dar una paliza a alguien voy a ser yo si me vuelves a decir eso- Dije enfadada, en un pelea cuerpo a cuerpo tenía todas las de ganar aunque fuera el chico más grande que yo. Estuve desde pequeña dando artes marciales así que no tendría problema para darle su merecido.
Todos se empezaron a reír, bueno todos menos Jack y yo.
-Venga tranquilizaros- Dijo Jack desesperado
-No! Si esta no te deja en paz no voy a irme- Dijo Bianca. Se volvió a acercar a mí y yo lo hice, pero de nuevo Jack estaba en el medio.
-Eh! ¿Que esta pasado?- Grito alguien.
No giramos y vimos a Sam que venía hacia nosotros y detrás de él estaba Adam.
-Dejarla en paz, Serpientes- Volvió a decir Sam, cogió mi brazo y me acerco a él.
- La que nos tiene que dejar en paz es ella a nosotros. Eso lo que pasa cuando quiere ser como nosotros- Dijo Bianca muy desafiante a Sam
Iba a decirle algo, peor Sam se me adelanto: No creo que ella quiera ser como vosotros, y menos como tú.
-Eso no es lo que decías el año pasado- Dijo Bianca acercándose a él.
Como! Sam y Bianca han estado juntos!!
-Solo fue una vez, no te hagas ilusiones como las demás-Dijo Sam más chulo de lo normal.
-Tranquilo, no creo que volveré a repetir la experiencia. No me gustó mucho-dijo Bianca
Estaba atacando el orgullo de Sam, esto era malo, muy malo. Sam odiaba que le rechazaran (cosa que hice yo), pero lo que más puede odiar es que le dijeran que había hecho mal algo (a saber que) con alguna chica. Eso es lo que tiene el orgullo de los hombres y sobretodo el de Sam.
Cuando Bianca termino de decir eso Adam y yo miramos a Sam. Intente no cruzarme con la mirada de Adam, no lo conseguí, pude ver esos ojos verdes que lamentablemente me volvían loca. Quería decir algo pero Adam se adelantó, puso una mano en su torso para que no hiciera nada y dijo en voz baja:
-No la hagas caso. Lo está diciendo para enfadarte, ya sabes que… - se detuvo porque Sam puso una cara de asco.
Mire hacia los demás y tenían la misma cara. Mi hechizo funciono!!
-Tío ¿a quién has matado?-Dijo Sam, mientras se alejaba de él y se tapaba la nariz.
Los demás hicieron lo mismo y les imite, para disimular, ya que no olía nada.
- Que pestazo- Dijo una de las amigas de Bianca.
- Vámonos, no sabía que uno de los chicos más guapo del colegio oliera tan mal-Dijo Bianca cogiendo a Jack del brazo y arrastrándolo con ella mientras se marchaban.
- Por favor dúchate!- Dijo Sam mientras se iba casi corriendo.
Me quede sola con él, no sabía que decir así que cogí mi mochila y le deje solo en la campa, con la atenta mirada de todos los estudiantes que estaban allí.
La tarde paso con normalidad, a estas alturas todo el colegio se había enterado del problemita de Adam. Yo estaba feliz, mi venganza se realizó con éxito.
Ahora me encontraba con Jerry y Natalie en el Gran comedor esperando a que se sirviera la cena, ya estábamos casi todos en el comedor. Todo estaba tranquilo hasta que todos se alborotaron  y se empezó a oír cuchicheos, me dirigí para ver quien había causado tantos estragos y vi a Adam en puerta con la atenta mirada de todo, también me fije que todos estaban tapándose la nariz y yo hice lo más rápido posible, pero mi movimiento fue más lento que la última vez. No creo que se haya dado cuenta.

Ha sido ella, es que no sabe disimular pensó Adam, cuando miro lo mal que disimulaba Cassidy. Con la buena intención que yo tenia, le iba pedir disculpas y todo. Se va ha enterar volvió a pensar Adam, luego se dirijo a donde Cassidy con mas furia que nunca.
-¿Puedo hablar contigo?- Pregunto.

¿Pero que querrá este ahora?. No creo que se haya enterado.
-Primero duchate y luego si eso hablamos-Me burle. Pude oír algunas risas en la mesa cuando dije eso. Adam me fulmino con la mirada, mi rechazo no le gusto nada, pero lo que menos les gusto fue que se rieran de el.
-Tenemos que hablar-Dijo con esa furia y me cogió del brazo y prácticamente me arrastro fuera del Gran Comedor. Salimos del Gran Comedor, me soltó del brazo, que estaba un poco dolorido, y me puso sus manos sobre mis hombros y me acolar ro  contra la pared.
-¿Que me has hecho?-Chillo. Mierda lo sabe!!
-Yo, nada. ¿Que se supone que he hecho?-Mentí
-Esto-Dijo mientras se acercaba a mi, nunca habíamos estado tan cerca- Este olor.
-No es mi culpa que no te duches-Dije, intente poner una cara de asco, para que se lo creyera. Pero no podía, no olía mal, solo olía a ese aroma tan perfecto que tiene y era difícil disimular que no me gustaba.
-En serio-Dijo, y estaba vez se acerco mucho mas, tanto que ya no quedaba ningún espacio entre nosotros- ¿Seguro que hueles algo?.
Nuestras frente estaban pegadas la una contra la otra, nuestros cuerpos también estaban pegados el uno contra el otro. Me tenia arrinconada contra la pared no tenia muchas salidas. Al tenerle tan cerca mis piernas empezaron ha temblar. ¿Y ahora como le miento?.
-Te puedes apartar, necesito oxigeno. Mis pulmones necesitan aire puro.- Fue lo único que puede decir.
El se aparto despacio, y a mi me dio pena, no quería que se alejara. Se puso en frente mio, a una distancia bastante alejada y me miro con la misma furia con la que me estaba mirando.
-Se que estas mintiendo, y voy a averiguar todo. Por la buenas o por las malas.- Y se fue al Gran Comedor, puede oír los sollozos de la gente cuando entro. Yo me quede allí unos segundos asimilando lo cerca que habíamos estado, tengo la piel de gallina. Luego entre al Gran Comedor y cene tranquilamente.
Después de la cena, Nat, Jerry yo nos fuimos a la Sala común. Allí les conté todo lo que le había hecho a Adam y ellos no me dijeron nada. No querían meterse en nuestras discusiones. Mas tarde, ellos se fueron a sus respectivas habitaciones mientras yo me quedaba allí terminado la tarea doble que me había mandado el profesor de defensa contra las artes oscuras.
Pero derrepente paso algo extraño, todo el ruido de la sala había cesado. Yo no le di importancia y seguí con mi tareas, hasta que alguien se sentó en el sillón que estaba cerca del sofá en el que yo estaba sentada y dijo:
- ¿Que? ¿Tu no te vas?
Esa voz era inconfundible, me volví la cabeza y le vi. Adam estaba mirándome con la misma mirada que hace un par de horas.
- Soporto bien el mal olor- Mentí, otra vez
- Pues eres la única- Cuando dijo eso me di cuenta de que estábamos solos en la sala común, todos habían huido de el. En ese momento me dio un poco de pena.
-Ayudar a limpiar las cuadras de Arnold, me ha hecho inmune al mal olor-Bromee
-Deja de decir tonterías y dime la verdad, no me mientas- Chillo
Después de eso ninguno de los dos dijo nada. Solo estuvimos mirándonos unos minutos. Cuando nuestras miradas empezaron a conectar, el aparto la mirada y la dirijo hacia al suelo, pero antes se fijo en mi mochila. De ella sobresalía el libro con el que le maldije, se dio cuenta de que ese libro no era de clase, así que se levanto y se acerco a el, lo cogió y pregunto:
-¿Que es esto?
- Un libro. Eso de no usar la ducha te ha atrofiado las neuronas-Me burle.
-Eso ya lo se. Pero este libro nunca lo hemos usado en clase- Le dio la vuelta y leyó el titulo- Hechizos Vengativos Vol.2. Que interesante, vamos a ver- Empezó a abrir el libro.
Yo con un movimiento rápido se lo quite de las manos- Es mio y no me has pedido permiso
- No es tuyo, es del colegio-Me contradijo
- Me lo ha prestado a mi, es mi responsabilidad de cuidar del libro... si no quiero dejártelo no te lo dejo- Intente desviar  la cuestión de que no es mi libro pero no me salio bien.
-Seria de mala compañera no dejármelo ver unos minutos. Dejámelo o te lo quitare.
- Pues soy mala compañera- Quise guardar el libro en mi mochila para irme a mi cuarto, pero Adam, con un movimiento muchísimo más rápido que el mío cogió el libro, ni me di cuenta.
- Este es mi libro, dámelo- Dije, mientras lo cogía. Pero él no lo soltaba, estuvimos forcejeando varios segundos. Yo tire del libro con toda mi fuerza, el hizo lo mismo, hasta que yo, con toda la mala suerte del mundo, me tropecé con el otro sofá que estaba detrás mío. Entonces me caí al sofá y al caerme hice que él se cayera encima de mí. Pero cuando él se cayó, no sé cómo el sofá cedió y se cayó hacia atrás, haciendo que los dos nos cayéramos al  suelo. Me hice un daño! Porque me caí al suelo y encima se me cae un chico que pesa  lo suyo (no es que sea gordo, pero eso musculo tiene que pesar mucho).
En el suelo, volvimos a estar otra vez pegados, nuestros labios estaban a escasos centímetros. Al darnos cuenta de eso, él se alejó un poco.
-¿Estas bien?- Me pregunto
- No mucho- Dije, pasándome las manos sobre la cabeza
Entonces él se rió en bajo- El que nos vea así, pensaría muy mal
En ese momento entendí a qué se refería, yo estaba con las piernas abiertas por culpa del sillón y mi falda estaba subida, mientras que él estaba encima mío. Yo también me reí, pero cuando termine de reír me di cuenta de que de que ninguno de los dos no tenía el libro en sus manos. Mire por todas partes hasta que lo encontré, estaba al otro lado de la sala, para mi mala suerte Adam también se dio cuenta de eso, se levantó y corrió hacia el libro. Llego hacia el libro y lo abrió, al ver eso salte encima suyo, como estaba de espaldas no me vio cuando le agarre del cuello y con mis piernas le rodee por cintura, esto me lo enseño Stan, era una llave para inmovilizar a un oponente.
Apreté con fuerza, pero no parecía que no funcionaba.  Era inmune a mi llave, seguí apretando y el seguía mirando el libro. Hubo un momento en el que dejo de mirar el libro y lo tiro al suelo, lo había conseguido o no…
Adam se levantó,  y al levantarse me levanto con él, se dirigió hacia el sofá y con un movimiento hábil y rápido me tiro al sofá. Mientras yo estaba tirada en el sofá el agarro el libro del suelo y antes de que lo volviera abrir me lévate lo más rápido que pude. Y encima del sofá cogí el libro, pero el otra vez no lo soltaba, forcejeamos otra vez. Baje del sofá, con el libro en las manos me di la vuelta dándole la espalda, para tener un poco de espacio, se me tenía que ocurrir algo.
Entonces lo hice- Reducto- Dije y el libro empequeñeció. Lo cogí como pude y me gire para ver a Adam. El me miro asombrado, no se lo esperaba. Con el libro reducido en la mano, tenía que guardarlo en un lugar seguro, y sobretodo un lugar donde Adam no se atrevería a mirar. Así que, me desabroche los dos botones de la camisa y metí el libro en mi sujetador. Ahí seguro que no se atrevía a mirar.
Si antes estaba asombrado ahora esta blanco y con los ojos como platos. Ja había ganado!
Unos segundos más tarde, cambio su expresión y dijo:
- ¿Crees que con eso me vas a detener? no es la primera vez que hago esto, sabes- Empezó a remangarse las mangas de la camisa
¡NO! No puede ser, ¿no será capaz? 
Se acercó a mí
-No, párate, no te acerques-Dije, extendí mis brazos para alejarlo
Seguía acercándose y yo me aleje, y tonta de mi me volví a tropezar con el otro sillón que estaba al otro lado. ¡Quien ha puesto esos sillones ahí!
Por culpa del tropezón tuve que sentarme en el sillón, ya no tenía ninguna salida. Adam aprovecho eso y se sentó encima de mí, alargo las manos, estaba muy cerca de mi camisa.
- Párate-Chille, puse mis manos en su pecho para separarle. Tenía el pecho ardiendo, y eso que estaba con la camisa, eso me recordó a la noche de Halloween, pero ahora estaba ardiendo. Un escalofrió recorrió mi cuerpo, el contacto con su cuerpo me puso muy nerviosa- Para o chillo-Volví a decir
-Nadie te va a oír, así que quédate quieta que no quiero tocar más de lo que debo.
-No!- chille por enésima vez
Y de repente, oímos una voz a lado nuestro
-¿Qué estáis haciendo?
Nos giramos y vimos la cara de Sam, estaba flipando… No me extraña, la sala común estaba desordenada; con un sillón tirado por el suelo, la alfombra doblada, el sofá movido y nosotros dos así uno encima del otro. Qué vergüenza!
-Yo… nada, es el que me está acosando, dile algo que es tu amigo-Dije, para haber si colaba y así poder irme de rositas.
- Chico, déjala si no quiere no quiere- Dijo Sam, mientras me lo quitaba de encima-Además la estarás matando con este olor, no te he dicho que te duche.
-Pero… -Intento decir Adam
Yo me levante, me abroche los botones de la camisa he intentado con todas mis fuerzas no reírme dije gracias y me fui a la habitación. Hoy había sido un día muy largo y tenía
que descansar. Así deje a eso dos en la sala común mantenido una conversación extraña.


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